El Día Internacional de la Mujer, conmemorado el 8 de marzo, es mucho más que una celebración. Surgió como un día de lucha y reivindicación por los derechos de las mujeres, marcado por eventos históricos que ocasionaron más adelante diferentes manifestaciones por la equidad de género.
En 1908, un grupo de mujeres trabajadoras del sector textil marchó por las calles de Nueva York demandando mejores condiciones laborales. Esta manifestación fue un hito en la historia y sentó las bases para futuras luchas para el cambio de diferentes condiciones socio económicas en diversas épocas.
A lo largo de los años, esta fecha ha sido un momento para reflexionar sobre los avances en materia de equidad de género desde la perspectiva femenina; pero también para homenajear a las mujeres que nos rodean, recordarles lo importante que es contar con su presencia en nuestras vidas y seguir realizando acciones en pro de la visibilización y concientización del rol tan importante que ha tenido con el pasar de los años desde diversas habilidades y talentos.
Es un día para reconocer y valorar el papel fundamental que las mujeres desempeñan en la sociedad, y para reafirmar nuestro compromiso de trabajar juntos por un futuro más equitativo en materia social, económica, política y cultural.